Gonzalo Escarpa presenta «Dentro de mí hay mucha gente en casa»

Tercera presentación en La Piscifactoría del espectáculo que estuvo 9 meses en cartel. Poesía, improvisación y ritmo verbal desenfrenado.

Junio de 2016. Gonzalo Escarpa regresa a España tras varios años en México. Como no sabe bien qué hacer, hace un show que conjuga poesía, música, improvisación, retórica galáctica y juglaría. Se estrena en la sala Off Latina. Contra todo pronóstico, el público responde. Gonzalo Escarpa se queda 9 meses con sus cositas y con sus poemitas. El público sigue respondiendo. El periódico El Mundo le entrevista:

«Gonzalo Escarpa sube al escenario aquello que, normalmente, el género humano trata de ocultar: las distintas personalidades que uno lleva -arrastra, sostiene, aguanta- consigo. Gonzalo Escarpa imperturbable. Gonzalo multitudinario. Escarpa polipoeta y perfoescritor admite que también hay, dentro de él, un gestor de proyectos culturales.

Hace casi un año que volvió de su exilio mexicano, donde trabajó como asesor asesor cultural en Puebla. Y hace casi un año, también, que como un árbol se planta sobre el escenario de Off Latina (calle Mancebos, 4) con ‘Dentro de mí hay mucha gente en casa’, que termina temporada el próximo martes 28.

«Es como una junta de una comunidad a la que sólo asisto yo», describe Escarpa para EL MUNDO. ¿Qué hacen las personas que hay en Gonzalo, se respetan, se cuidan, se vilipendian? Si el poeta Walt Whitman contenía multitudes, el poeta Gonzalo Escarpa contiene «señores que piensan cosas contradictorias».

«En una ocasión, una vez al mes, les dejo que hablen todos de ciertas cosas que les importan. Un maratón verbal en el que aprovecho que el público está a oscuras y no tiene un micro, y yo sí. Comparto mis manías, que suelen ser lingüísticas, y les hablo de cosmonautas, de Miss Universo, de Louis L.Hay, de posturas políticas, de Lope de Vega y de lo que me parece importante ese día», prosigue.

No es la primera vez. Hace al menos 15 años que este poeta madrileño funda, alberga o genera espacios culturales en Madrid. El primero se llamaba Espacio Nautilus y era una cueva donde lo mismo se respiraba alegría que desencanto. «Fue el primer espacio independiente que abrí en Madrid. Las arquitecturas para la creación me parecen fundamentales para que sucedan cosas. Luego vinieron el Centro de Difusión Poética y La Piscifactoría, y uno que abrí en México», enumera.

Son precisamente los poemas de los años en los que vivió en el otro lado del mundo los que Escarpa ofrece en Off Latina. «Igual que Marguerite Duras, yo escribo para ver qué pasa. Sara Núñez de Arenas llevaba tiempo manteniendo allí una Trinchera Cultural, y le pareció bien que presentara un espectáculo anterior, Poesía en funciones, muy centrado en Mariano Rajoy y en la era ingobernable. Una vez que Rajoy fue investido, ya no podía seguir yo en funciones, así que nació ‘Dentro de mí hay mucha gente en casa’. Junté algunos poemas, algunas ideas, algunas canciones, a Sara le pareció bien y la gente venía y ahí llevo siete meses presentando este espectáculo que no es espectáculo del todo, porque la poesía es más de reuniones que de espectáculos». Escarpa -como el título de la obra de Luigi Pirandello- es uno, ninguno y cienmil.

¿Qué es poesía?
Esta tendencia de Escarpa a analizar lo poético también viene de lejos. En 2006, junto a la bailarina y coreógrafa Claudia Faci, acuñó el término «perfopoesía, que con el tiempo se convirtió en una nevera llena de todo tipo de propuestas que incidían en el componente escénico del hecho poético, en la relación filial entre las palabras y los actos». Hoy, sin embargo, Escarpa prefiere hablar de «perfoescritura» porque es consciente de que hay dos tipos de poesía: la que se escribe para ser leída y la que se escribe para ser escuchada.

«Hay una forma de escribir poemas asumiendo en todo momento que son textos que van a presentarse en público, con un estilo determinado y con una determinada intención, que suele ser la de ampliar la significación del discurso. Igual que los recursos retóricos ayudan a redondear y amplificar un determinado gesto, hay también gestos que redondean un recurso retórico», reflexiona.

Y, como no, se acuerda cuando lo hace del verso de otro poeta, Manel Costa: «Que la palabra fuego queme, que la palabra ojo vea». «Escribir para recitar no es igual que escribir para ser leído, o para trazar palabras en el cielo de Nueva York con el humo de unos aviones, como hizo Raúl Zurita. El formato expositivo modifica la estructura compositiva de un texto. Pasa también en el slam, que tanta fuerza ha tomado últimamente. Me dedico a pensar en estas cosas, en las tecnologías de la oralidad, desde hace más de 10 años, y de esas reflexiones surgen espectáculos como Palabra material, La solidaridad de la saliva o este Dentro de mí hay mucha gente en casa.»

¿Todavía estás leyendo este texto? Entonces es muy probable que te guste este espectáculo.

AFORO MUY LIMITADO
Sólo 30 localidades.

10€ anticipada, 12€ taquilla

20 h Apertura de puertas
20:30 h Comienzo del espectáculo