Lo difícil no es

lo inesperado,

una válvula rota

o un pedazo sombrío

de tedio sorprendente,

lo difícil es sacar brillo

a la gastada, borrosa

y cotidiana indumentaria,

engalanar sin prisa los fogones

donde se pone a prueba

la paciencia

cada día.

 

Jimena Cid